Después de mil meteduras de pata, de haberse echado todo en cara, de gritos, llantos, discusiones a altas horas de la madrugada (de esas en las que todos pierden), desesperación, lamentos y lamentaciones, perdones perdidos y agua fría en una ducha que no aclaraba absolutamente ninguna idea
No hay comentarios:
Publicar un comentario